martes, 16 de enero de 2007

Odisea en el excusado

Estaba hasta mi puta madre de borracho,
Llorando...
Quizá por ella, Quizá por mí.
Sentí como todo el sentimiento se volvia mocos.
Y el dolor que sentia quería salir.
Me paré y caminé por la sala...
Sentí como el piso se movía.
pero yo no...
Caminé dos o tres pasos
y me caí para atras.
Tirando un vaso de cristal al suelo.
Ví como el vital liquido etílico se derramaba...
En mis ojos, en mi cara de pendejo.
sentí también como el cigarro que llevaba en la mano me quemaba el dedo.
Y me atravezaba los huesos.
Empecé a gatear hacia la puerta del baño.
Alcanzé un gran excusado blanco, donde habitaban unas caquitas juguetonas
con sus
caras
de
putas
malparidas
Y unos
Meados
Hediondos
que se parecían a tí
mi querido lector, y a toda
esa pinche
gente
que chinga y jode todo el dia.
Bueno, el pedo es que me levante
y decididamente metí la cabeza en el excusado.
Vomité
Introduciendo asi una nueva especie al water.
senti como la nariz se me embarraba de guácara,
y uno que otro moco.
Y me largue a seguir chupando.
Porque uno sabe que el borracho es terco...
Y horas despues volvi a pasar lo mismo.
Creo que todos deberiamos de tener esa determinacion cuando estamos sobrios.
Asi no nos joderiamos tanto las pelotas por ser unos putos sin desiciones.

No hay comentarios: